miércoles, febrero 13, 2008

EL LUJOSO VESTUARIO AZTECA


Investigación publicada en las paginas centrales de la revisa GEFAO en el mes de Junio de 1997. Los hechos que aquí se analizan inspiraron esta pintura, después de leerlos no queda más que orgullo y deseo por rescatar esa grandeza.
La revista aun se puede adquirir en la ciudad de México, así como otros Libros de historia y filosofía Náhuatl. El link para su página Web es este: http://www.gefao.com

“Cuando pensamos o hablamos de nuestros antiguos mexicanos, de inmediato viene a nuestra mente la figura de hombres semidesnudos, cubiertos solamente con un simple taparrabo, penacho y una pequeña capa o tilma, pero nos seria totalmente difícil pensar en un Azteca vestido con botas, pantalón largo, camisa de manga larga, chaleco, saco con gamuza y sombrero.

Lamentablemente desde nuestra niñez se nos ha inculcado que los antiguos mexicanos desconocían una buena forma de vestir, sin embargo, investigadores e historiadores serios, han descubierto que muchas modas de vestir del Magno Imperio Azteca, actualmente se usan en casi todas las naciones del mundo, como lo es el pantalón largo y el saco o chaqueta americana.

En las pinturas murales de las diversas pirámides, en las estelas y códices se aprecia algunos vestuarios de aquella época, entre estos los trajes ajustables utilizados por los guerreros, llamados tigres o águilas entre otros. Asimismo, se puede apreciar el uso elástico en los puños de las camisas.

El investigador Juan Luna Cárdenas, en su obra “las artesanías prehispánicas” explica que pocos pueblos en el mundo ha sabido vestir correctamente: entre ellos, se puede citar a los pueblos indogermánicos que desde su remota patria original en el norte de Europa, lucían ya su albas vestiduras de lino, misma que llevaron sus recorridos de aventuras a la india, Italia y Grecia.

Entre estos pueblos que han sabido vestir, encuentra China y Japón, pero seguramente, dice el investigador, en ninguno de ellos existió tanto cuidado, tanto esmero como en la nación Azteca, en donde la vestidura era tratada con un cuidado tan especial que no tiene paralelo en ningún otro país de la tierra.

Durante el Magno Imperio Azteca el uso de los trajes estuvo sujeto invariablemente a dos condiciones esenciales: la estación del año y la categoría del personaje.

El investigador agrega que existían por tanto trajes diversos para cada estación, como para ceremonias especiales.

Da a conocer que en muchos lugares de Europa, en aquellos años, hombres y mujeres usaban un corte casi general de trajes: la saya o túnica era usado por mujeres como por hombres. Lo cierto es que los vestidos de los hombres no diferían de las mujeres, sino en detalles mínimos.


En México, dice el escritor, en cuanto al uso de la gamuza o piel adobada, con ella se confeccionaron los trajes más hermosos, tanto de hombres como de mujeres; especial mención nos exige el invento del pantalón como prenda de vestir masculina entre los Aztecas, tanto los de México como los del norte del continente.


Explica que la palabra pantalón viene de la voz azteca o Náhuatl Pantli banda, y oloni, objeto largo cilíndrico, por tanto Pantaoloni, especie de tubo de piel para las piernas. Y, efectivamente, el pantalón cuyo uso fue aprendido tanto por españoles como por ingleses, entre los Aztecas.


También dice el escritor, se usaron un objeto de vestir como chaleco, llamado kotolina, por tener semejanza con la camisa –koton- y que dotada de mangas fue precisamente el saco de gamuza, al que en Europa se le dio el nombre de “Americana” y entre las gentes de aquí se le llama “saco”.

Las mujeres usaban, según la época, vestido, falda- blusa, de género o gamuza, entre las doncellas se permitía el uso del pantalón, debajo del vestido y saliendo hasta arriba del tobillo, hechos en telas muy distinguidas de bonitos colores.

Los hombres de trabajo en el campo, y sobre todo en las “chinampas”, usaban durante sus tareas la camisa y en vez de pantalón el Maxtlatl, que viene a ser una calza pequeña o calzón bombacho.

El vestido tipo saya o túnica fue conservado solamente por sectores especiales, para determinados momentos, por ejemplo: los sacerdotes durante sus oficios de conservación del fuego, de oraciones, de impartir sacramentos y ceremonias de bendiciones y presentaciones en los templos.

El hombre de la calle vestía según sus posibilidades, pantaoloni de gamuza o bien de tela y lo ocurrente del caso es que los vestidos de tela los usaban listados de colores muy bonitos, de rojo y blanco, de azul y blanco, muy ceñido al pantalón, que ahora nos recuerda el “pantalón de fantasía del Tío Sam”. Tal como se muestra en los códices.

Las mujeres usaban vestidos largos y de doble falda, o sea los llamados sobre falda, algunos anchos, otros mas estrechos y siempre de hermosas telas de colores, de ornamentos o diseños casi siempre rectos y no usaron de las formas retorcidas, sino en raras ocasiones.

El también escritor Patrick Johansson K. en su obra “Voces distantes de los Aztecas”, da a conocer que durante el Magno Imperio Azteca se realizaban bailes imperiales en el palacio de los Tlatoanis o reyes, a los cuales, los hombres asistían vestidos de traje negros, en tanto las mujeres con vestidos blancos.

Por otra parte, la también escritora Laurette Séjourné en su libro “Teotihuacan, capital de los Toltecas” presenta una serie de monolitos, piezas arqueológicas, estelas y códices, en donde se aprecian las diferentes modas de vestir en aquella época".

2 comment:

carlosv dijo...

muy interesante. y por supuesto que la mayoria de los mexicanos de hoy en dia no tienen ni la menor idea de la grandesa de nuestro grandioso imperio de anahuac gracias a la ensenansa nociva que se nos impartio desde pequenos.

Chikawa Conroe Texas dijo...

Buena reseña. Me gustó mucho.